Reseña y Origen de los Huevos Chimbos
El secreto consiste en un buen batido de las yemas con algunas claras. Una vez cocidos y dorados los huevos deben quedar esponjosos para absorber el preparado de almíbar aromatizado con vainilla y brandy, coñac, pisco o vinos aromáticos. Con un batido deficiente, el huevo resultaría apelmazado.
Según antiguas crónicas las yemas había que batirlas por más de media hora y luego iban al horno por el doble de tiempo o la cantidad necesaria de "Aves Marías" y "Padres Nuestros" que se dijeran en ese período de tiempo.
Los huevos chimbos o quimbos se remontan a la época anterior a la independencia de nuestros países, cuando todos éramos parte de la colonia española lo cual explica la presencia de este postre a lo largo del continente : Chile, Perù, Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela, Guatemala, Nicaragua, México, etc. En El Salvador son llamados así unos huevos que una vez vaciados, se pintan de colores y en su interior se rellenan con confeti de colores(challas).
Lo más probable es que más de alguna nostálgica dama proveniente de la península española trajo la receta, y debe haber tenido mucha aceptación.
Estos dulces eran muy codiciados y se solían obsequiar a los benefactores de las religiosas y a superiores eclesiásticos. Rosario Valdés escribió: " no eran precisamente las monjas de los conventos quienes preparaban estas mezclas, sino las mucamas de éstas". Se refiere a este tipo de cocina como "la mano de muca y no de monja", por mucama.
Esto se explicaría ya que en la época de la Colonia y hasta mediados del siglo XVIII, las mujeres pagaban por entrar a los conventos y se trasladaban a ellos con toda su servidumbre. Debido a esta costumbre de la época eran las empleadas las que hacían todas las labores domésticas en el convento, incluso las labores de cocina.
Las damas de la alta sociedad, escribían y conservaban unos cuadernos en los que apuntaban las preparaciones (recetarios de familia), las que luego transmitían de forma oral a la servidumbre. Este habito de anotar en recetarios y luego explicar a la servidumbre el como se preparan dichas recetas era algo que se hacía normalmente en las casas y esta costumbre la manutuvieron las mujeres que se iban al convento y se hacían monjas. Fue así como trasmitido de boca en boca y seguramente agregando algo de la cosecha de cada "cocinera" es que estas preparaciones se convirtieron gradualmente en dulces.
Esto se explicaría ya que en la época de la Colonia y hasta mediados del siglo XVIII, las mujeres pagaban por entrar a los conventos y se trasladaban a ellos con toda su servidumbre. Debido a esta costumbre de la época eran las empleadas las que hacían todas las labores domésticas en el convento, incluso las labores de cocina.
Las damas de la alta sociedad, escribían y conservaban unos cuadernos en los que apuntaban las preparaciones (recetarios de familia), las que luego transmitían de forma oral a la servidumbre. Este habito de anotar en recetarios y luego explicar a la servidumbre el como se preparan dichas recetas era algo que se hacía normalmente en las casas y esta costumbre la manutuvieron las mujeres que se iban al convento y se hacían monjas. Fue así como trasmitido de boca en boca y seguramente agregando algo de la cosecha de cada "cocinera" es que estas preparaciones se convirtieron gradualmente en dulces.
Receta de los Huevos Chimbos
Ingredientes:
12 yemas de huevo
Mantequilla para engrasar los moldes
Almibar:
3 tazas de agua
2 tazas de azúcar
1/4 de cucharadita de vainilla
3 cucharadas de ron, brandy o cognac.
Preparación:
Con una batidora elécrica se baten las yemas hasta obtener una crema que haga picos.
Se enmantequillan unos moldes pequeños (que incluso pueden ser unas tacitas de café) y se llenan hasta la mitad con el huevo batido.
Se colocan los moldes en baño de María durante 10 minutos (al introducir un palillo de madera, debe salir seco). Se desmoldan y se reservan.
En una olla aparte, a fuego alto, se hace hervir el agua y se agrega el azúcar, revolviendo constantemente durante 15 minutos, hasta obtener un almibar espeso.
Se baja el calor a fuego medio y se agregan los huevos chimbos, dejando que se cocinen por 5 minutos más. Se retiran del fuego.
Se añade el licor y la vainilla al almibar. Se deja enfriar y se refrigera.
Consejos:
Que divino! También se puede acompañar con queso crema.
Que divino! También se puede acompañar con queso crema.
Una receta divina
ResponderEliminarYa los hago
ResponderEliminarExcelentes!!!
ResponderEliminarTambién es una receta muy tradicional
Ninguna receta de huevos reales que he visto, coincide con la receta de mi Mamá. Esos eran realmente divinos, deliciosos.
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